Les decía en la entrada anterior que siempre, no importa la edad que tengamos, podemos empezar a conectarnos con el niño que alguna vez fuimos, porque es ese niño interior el que nos va a guiar por nuevos y mejores caminos.
Y cuando el niño que fuimos comprenda que podemos vivir un renacimiento, y que igual que los alquimistas, estamos listos para convertir cualquier metal en oro, podremos re-inventarnos, como adultos, tantas veces como nos plazca y gozar del nuevo camino elegido...
Y qué mejor que comenzar a "mirarnos" ahora que estamos muy cerca de Navidad, ya que en esta fecha, históricamente, los humanos celebramos el nacimiento de la luz y la muerte de las tinieblas.
Si recorremos las distintas religiones, nos encontramos con algunos
"redentores" coincidentes en sus atributos, como Horus, Buda, Mitra, Cristo o Krishna. Si creemos en ellos, apelemos a su "luz" para que nos ilumine, pero sin olvidar a nuestro "redentor" interior.
¡Recibamos el nuevo año, llenos de expectativas e ilusiones y dejemos que nuestro niño interior nos guíe por un camino de prosperidad y felicidad!
¡Felicidades para todos!
Si recorremos las distintas religiones, nos encontramos con algunos
"redentores" coincidentes en sus atributos, como Horus, Buda, Mitra, Cristo o Krishna. Si creemos en ellos, apelemos a su "luz" para que nos ilumine, pero sin olvidar a nuestro "redentor" interior.
¡Recibamos el nuevo año, llenos de expectativas e ilusiones y dejemos que nuestro niño interior nos guíe por un camino de prosperidad y felicidad!
¡Felicidades para todos!