lunes, 31 de enero de 2011

Ligeros de equipaje...

Estamos en época de vacaciones y así viajemos por pocos días o semanas a un sencillo o sofisticado lugar, cercano o lejano, siempre es mejor ir ligeros de equipaje; al menos así es para el común de los mortales que, habitualmente, "cargamos" con nuestras propias valijas porque... ¡OH! ¡No tenemos "valets" que nos acompañen!
Aclaración: Si vos sos de los nunca bien ponderados y muchas veces envidiados VIP, igual seguí leyendo esta nota porque te va a servir para asesorar a tus amigos más pobres :-) y te prometo que para la próxima te doy mis truquitos sobre equipaje para mascotas, porque ¡estoy segura de que a ella la cargás vos misma con todo gusto porque así lo hacen las divas!


El equipaje ideal es una valija (que se despachará en la bodega o buche, según el caso) y un bolso de mano (que deberá respetar ciertas medidas, si queremos subirlo con nosotros), además de "ese bolso" del que no nos separaremos ni un instante. 
¡Y si tenés alma de diva, "ese bolso" será un "nécessaire" (así lo llaman las abuelas) como el cremita y negro de la foto de la derecha, que es precioso! 
También podés llevar una pequeña mochila colgada adelante,  apoyada en el pecho (por seguridad) o un bolso-cartera colgado en un solo hombro. Ahí llevaremos un abrigo por si la temperatura del aire acondicionado está demasiado baja (cosa que sucede a menudo), remedios, quizás alguna joya, anteojos, cámara de fotos, celulares, ipad y todas aquellas cosas que queremos tener siempre a mano, como la documentación y el pasaje.

Como veremos, bolsos y valijas no son un tema menor a la hora de elegirlos y comprarlos. 
Ya sea que viajemos en micro, tren, auto, avión o barco, el lema es: cuanto más livianos, mejor. 


¿Por qué?
Porque si estamos limitados en el peso por la compañía de aviación, tendremos chances de llevar más ropa en la valija sin pagar exceso de equipaje.
Porque como dije anteriormente, si no tenemos la suerte de que el resto de la humanidad nos considere "VIP" (very important people) aunque sólo sea porque nos sobra el dinero ;-), nuestros bolsos no viajarán en primera clase ni los cargará nadie por nosotros, por lo tanto, si la valija es liviana y con ruedas (o trolley, como dicen los anglosajones), evitaremos molestos dolores corporales al final del recorrido o uñas rotas al querer destrabar el botón que hace que la manija suba para asirla y poder caminar y arrastrarla correctamente.

Y hablando de arrastrar, otro detalle a tener en cuenta son las rueditas del equipaje. Hete aquí que si no son de buena calidad, el bolso o valija se caerá de costado o hacia adelante a cada paso que demos porque no tiene el equilibrio deseado y, lo más probable, es que las ruedas se rompan al primer descuido.


 Podemos elegir entre equipaje expandible o no expandible, blando, semi-rígido o rígido, pero ésa ya es una cuestión estrictamente personal; a mí no me gustan demasiado las valijas rígidas, porque si bien duran más y no se rompen fácilmente, terminan muy rayadas, lo cual, las afea bastante.


Aunque hoy, en muchos lugares se ofrece "envolver" el equipaje con un plástico al que después uno tiene que destinarle un rato laaaargo a sacarlo (ya que a veces sólo sale cortándolo pacientemente con una tijera) y poder así abrir la valija, es importantisimo que bolsos y valijas sean impermeables, por si algún tramo de nuestro viaje tenemos que hacerlo en un taxi-lancha o, por si nos sorprende una lluvia fuerte en cualquier otro lugar. Además, es importante que tengan bolsillos bien terminados y varios compartimientos interiores, como así también buenos cierres y candados, por obvias razones de seguridad. Y hablando de seguridad...
¡No pienses nunca que tu valija es única! Porque es muy probable que en el mismo viaje haya, al menos, otra igual, así que no olvidemos ponerle algún distintivo que llame nuestra atención, para que al momento de retirarla podamos identificarla rápidamente para evitar confusiones y que alguien más se la lleve por ser igual a la suya. Hay varias opciones para identificarlas. Si no querés escribir tu nombre, ponele un teléfono, unas iniciales, el código postal de tu ciudad, porque en caso de pérdida o extravío es necesario que el equipaje esté debidamente identificado para reclamarlo.

Existen diversas marcas nacionales e internacionales para elegir según nuestro gusto y estilo personal y el rango de precios es variado.
Algunas marcas que he comprado y me dieron muy buenos resultados son: Samsonite, Carpisa, Kipling (la marca del simpático mono que se chupa el dedo), Mandarina Duck y Fendi (entre las internacionales) y Karpatos, Maxime y Primicia (entre las nacionales).


También, entre las marcas internacionales, están los equipajes Louis Vuiton que son, verdaderamente excepcionales en precio y en calidad porque se dice que están terminados a mano y... si la empresa lo asegura, tendremos que creerle, no? 

Y aquí va la mala noticia: ¡los equipajes con las características descriptas, es decir, livianos, con buenos cierres y manijas y diversos compartimientos (para que nuestra ropa llegue a destino impecable), además de buenas ruedas, no son nada baratos, más bien todo lo contrario!

Pero sepamos que comprar una buena valija o un buen bolso es una inversión a futuro, porque aunque muchas veces sufran maltrato, entre otros, de parte de los maleteros, nos van a acompañar durante muchos viajes.
 En definitiva, si NO nos sobra el dinero, siempre hay una buena noticia y es que tenemos la alternativa de elegir en un "outlet" de las mejores marcas algún discontinuo que nos guste y comprarlo a mitad de precio.



¡¡¡Entonces, blogueros...a viajar y a disfrutar!!!