lunes, 17 de diciembre de 2012

¡Feliz Navidad!




Llegó diciembre más rápido de lo que hubiésemos querido... ¡y de su mano llegan también las fiestas, trascendiendo culturas, religiones y países!

En épocas remotas, entre el 20 y el 25 de diciembre, en el hemisferio norte se celebraba el solsticio de invierno; esa noche era el símbolo del nacimiento de la luz, las tinieblas eran derrotadas y se daba comienzo al culto del Sol.


En Roma, cuando las noches eran más largas y frías, se acostumbraba pedir un nuevo año de luz y calor y el dios sol era representado por un recién nacido a quien se veneraba.

Al hacer un recorrido por diversas religiones y creencias, si bien, estrictamente hablando, no aparece este Dios Sol Invicto romano, nos encontramos con algunos seres de luz que coinciden en sus atributos como extraordinarios guías espirituales.

Buda, Cristo Jesús y Krishna

Pero  ¿Qué es verdaderamente la Navidad?
Para algunos, tal vez sea una celebración puramente religiosa, digna de ser vivida como su religión se lo ordena; para otros, quizás signifique la realización de un sueño largamente acariciado o el disfrute del ocio creativo. Para unos, tal vez no tenga más significado  que el de festejar embriagándose con vino, sidra o champán; para otros, será una oportunidad para reunirse con los parientes y compartir la cena, rodeados de afecto. Para unos, significará concretar un viaje soñado y para muchos otros, tal vez, los más desprotegidos, Navidad sea la única oportunidad de recibir bellos regalos de manos de voluntarios, que, en esta fecha, le entregarán a su trabajo desinteresado, más horas que el resto de los mortales.




Como vemos, a esta fecha tan especial le podemos dar tantos significados como formas existen para celebrarla, pero me permito hacer una sugerencia: festejemos como festejemos, preparémonos para asistir a un acontecimiento muy importante y vistamos nuestras mejores galas, porque en diciembre, todos comenzamos a vislumbrar un renacer en nuestras vidas y éso, sin lugar a dudas,  ¡es digno del mejor festejo!



miércoles, 5 de diciembre de 2012

“A QUIENES TODO LO DAN, TODO LES SERÁ DADO”.




El día internacional del voluntariado (DIV) fue decretado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 40/212 el 17 de diciembre de 1985. Desde entonces, muchísimas organizaciones de la sociedad civil se han unido a voluntarios de todo el mundo para celebrar ese Día, el 5 de diciembre de cada año.




En todo el mundo, las organizaciones de voluntariado celebran este día con desfiles, campañas de difusión, conferencias, concursos, donaciones de sangre y diversas acciones de coordinación de voluntarios. 
Es importante asumir la capacidad de acción y transformación que, individual y colectivamente, todos podemos ejercer.
Sin duda, los voluntarios forman una parte muy importante del mundo y tienen una virtud infalible como personas: el desinterés, el desapego a todo beneficio personal y el compromiso constante con los beneficiarios de sus acciones.
Las personas que realizan la labor de voluntariado no lo toman como un trabajo sino como  una motivación personal, pero para que la labor de voluntariado sea eficaz, el voluntario deberá contar con ciertas virtudes:
¿Tendremos aquí a una futura voluntaria?
  • Sinceridad: para evaluar si su knowhow o conocimiento del tema puede trasladarse a la práctica, porque si no tiene ese valor práctico, no sirve.
  • Sensibilidad:  para estar alerta y reaccionar rápidamente a la necesidad del otro.
  • Serenidad:  para poder reflexionar, evaluar y potenciar la ayuda.
  • Humildad: para que, una vez que brindó su ayuda, pueda olvidar lo que dio de sí mismo y valorar el resultado obtenido entre todos.
  • Perseverancia: para no desalentarse y poder involucrarse cada vez más, sin forzar el proceso, aunque las respuestas del otro lado no sean las esperadas
  • Valor: para demostrar a quienes nos rodean que nuestro aporte en una situación de emergencia o necesidad a tal o cual causa, es más importante que los pequeños asuntos de nuestra cotidianeidad. 




Si sentís que tenés estas características y creés que podés hacerte voluntario, tené en cuenta los siguientes puntos:
  • Mirá a tu alrededor y evaluá qué necesidades, qué problemas, qué iniciativas de acción solidaria ya existen en tu entorno y qué acciones solidarias notás que faltan.
  • Determiná claramente con qué o quiénes simpatizás más.
  • Pensá qué habilidad tenés y con qué disponibilidad de tiempo contás para hacer lo que mejor sabés hacer.
  • Considerá la conveniencia de informarte y ponerte en contacto con las organizaciones de acción voluntaria que te interesen para poder concretar tu labor.
  •  Si creés que sería más útil iniciar otra alternativa solidaria distinta, poné manos a la obra para llevarla a la práctica; pero tené en cuenta que es más fácil sumarte a una iniciativa ya existente que comenzar todo de cero.
  • Una vez que tengas en claro qué tipo de voluntariado estás decidido a hacer, si vas a trabajar con organizaciones que ayuden a seres humanos, a animales o a ambos, sólo queda pensar cómo, dónde y cuándo vas a trabajar para aportar tu granito de arena y mejorar el entorno en el que vivís.


Como pueden ver, los voluntarios brindan su esfuerzo, su tiempo o su conocimiento en beneficio de otros; en no pocas oportunidades, voluntarios notables y extraordinarios brindan las tres cosas con total altruismo.






Muchos me preguntan por qué trabajar voluntariamente por los animales y no por las personas, "habiendo tanta gente necesitada". 
La respuesta es muy simple: el voluntariado abarca tanto a los seres humanos como a los no humanos, porque, si bien, para muchos existen “jerarquías”, como creer que el animal humano es superior al no humano, yo estoy convencida de que no existen esas diferencias


A mi modo de ver, las "jerarquías" son falacias o mitos, como los que proclamaban muchos misóginos hace... ¡no tanto tiempo!, respecto a la inferioridad intelectual de las mujeres.

Considero, además, que hay muchísimos voluntarios dispuestos a aliviar las penurias humanas. En cambio, no somos tantos los que conscientizamos y trabajamos para aliviar las penurias de los animales, causadas, ni más ni menos que por seres 
"supuestamente superiores a ellos".





Estoy convencida de que los animales y los niños son el eslabón más vulnerable y desprotegido de nuestra sociedad; por eso, en muchas ocasiones 
me convierto en su voz: "la voz de los sin voz".



Leo Domínguez y Timbú: Colonia Viva la Vida
En Argentina, el día del voluntario se celebra el 4 de octubre.

¡GRACIAS A TODOS LOS VOLUNTARIOS QUE HACEN QUE NUESTRO MUNDO SEA MENOS HOSTIL Y MÁS SOLIDARIO!